Asi están casi todas las piezas pequeñas de
la moto, llenas de óxido de estar a la intemperie.
Llevan mucha faena pero es gratificante recuperarlas
y verlas brillar de nuevo. A mí me llama la atención las
piezas de latòn con su toque clásico.
Es una pasada como pueden quedar las piezas
después de una buena mano. Seguro que quedará
de lujo en la moto en su estado original.
Este es el estado que tiene ahora el puño del
cambio, es de aluminio y hay que cepillarla
a mano. Cuidado con las piezas de aluminio se rayan
con facilidad y luego al pintarla se notan las rayas.
La parte de chapa da un poco de pereza por
que lleva mucha faena a causa de su estado...
bollones, rozaduras y roturas parciales. Ea.
Con ayuda de una máquina de taladrar, un poco
de quita pintura en gel, que va de lujo para decapar
la pintura por todos los rincones de la pieza sin necesidad
de esmerarte en exceso.
Este es el resultado, limpita y lista para
el siguiente paso, seguro que este cubre
volante magnetico dará el pego un su lugar.
La primera mano de imprimación, se la doy con
esta de spray después, la lijo con una lija de
nº600 al agua y enmasillo las imperfecciones.
Después de que todo esté medio perfecto le doy
otra mano de imprimación de mayor calidad. Así me
aseguro de que tenga una larga vida sin que aparezca el óxido.
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